Vaginismo afecta entre un 2% y 3% de las mujeres

Vaginismo afecta entre un 2% y 3% de las mujeres

Dolor Vulvar, un dolor que impide las relaciones sexuales por vía vaginal normalmente.

Vaginismo afecta entre un 2% y 3% de las mujeres. Vulvodinia es definido como dolor vulvar y el vaginismo es una condición que no permite tener actividad sexual por via vaginal, generalmente asociado a vulvodinia.

Lo que ocurre es que se produce una contracción involuntaria y espástica de los músculos que rodean a la vagina, impidiendo la penetración o haciéndola tan dolorosa que no permite concretar una relación sexual placentera.

Se estima que entre el 2 y 3% de las mujeres tienen este delicado problema.
No hay una causa establecida sino “factores de riesgo” para presentarlo, por ejemplo, es más frecuente en mujeres que tienen o han tenido traumas físicos o psicológicos en sus órganos genitales, aunque mas rara vez se instala sin causa aparente.

Existen 2 tipos identificados en relación a la temporalidad en que aparecen, así esta descrito el vaginismo primario en mujeres que inician su actividad sexual con éste problema y que por lo tanto, nunca han concretado una penetración vaginal sin sufrimiento. A su vez, el vaginismo secundario ocurre en pacientes que comenzaron a tener relaciones sin inconvenientes y después de un episodio traumático, como una lesión vulvar o vaginal, o un a experiencia psicológicamente inaceptable ( como un abuso sexual) deviene el cuadro descrito.

Como pueden ver es un problema psico-somático , donde la psique es la mente y el soma es el cuerpo. Las personas que tienen este problema no tienen impedimento físico orgánico que lo explique sino que la musculatura del piso pélvico (que es dependiente de las órdenes del cerebro) presenta espasmos dolorosos que impiden la penetración.

Es equivalente a una fobia, según muchos sexólogos, pero en este caso se manifiesta como un problema físico secundario a un trauma psicológico.
Tal vez lo más complejo de esta patología, es que la afectadas demoran en consultar en promedio 24 meses, ya que es una situación muy íntima y vergonzosa. De hecho la frecuencia publicada, anteriormente descrita (2-3%), es estimada por esta misma razón.

Ocurre en todas las afecciones que son poco frecuentes y el vaginismo , no es una excepción.
Encontrar consejos adecuados e incluso, confesándoles mi percepción de tratante, en la literatura científica tampoco hay mucho descrito , salvo una publicación que se las dejo a mano , el resto son opiniones y comités que se reúnen para divagar del tema.
(http://www.academia.edu/6052621/Treatment_Seeking_for_Vulvodynia_and_Vaginismus_A_Systematic_Review)

Los terapeutas tampoco nos quedamos atrás, según esta mismo artículo las mujeres citadas en el estudio, vieron entre 3 y 15 tratantes distintos y recibieron entre 0 y 21 tratamientos diferentes; como pueden ver es un tema que recién se comienza a socializar.

Cuando ocurre este infortunio de que la condición es poco frecuente, asociado a que la consulta es tardía y que además no hay consenso en cómo tratarla, resulta en un problema difícil de abordar.
La industria tiene una solución para todo (supuestamente) y se han creado kits para el tratamiento del vaginismo, pero sinceramente pienso que esta afección debe ser solucionada por un equipo multidisciplinario, porque no es vanal que una situación psicológica pueda quebrar a una persona, una pareja o incluso el deseo de ser madre.

De esta forma es que se han ido creando especialidades y sub-especialidades ligadas a la solución de problemas de esta índole y hoy existen grupos de profesionales sexologos, kinesiótelogos, psicólogos, ginecólogos y urólogos dedicados a las alteraciones del piso pélvico.

El vaginismo se considera como la afección sexual femenina con mejores resultados terapéuticos.
Muchas publicaciones han mostrado éxito en su tratamiento en casi el 100% de los casos, tomando como “buen resultado” a las mujeres capaces de lograr relaciones sexuales con penetración libre de dolor, después del tratamiento. La metodología de la terapia consiste en la combinación de ejercicios de desensibilización, instrucción conductual y, en ocasiones, fármacos que apoyan durante el proceso de resolución del cuadro.

Aunque existen casos sin éxito en el tratamiento, la mayoría de estos son pacientes que no lo terminaron. Para las mujeres que si lo completan, los resultados del tratamiento son casi siempre positivos y con remisión total del problema.

En Santiago existen centros especializados para el tratamiento del vaginismo, en nuestra región aún no, pero hay grupos de colegas que se han ido formando en éstas terapias y muy pronto se podrá ofrecer un enfrentamiento integral para ésta condición.

En general, la aproximación inicial consiste en evaluar el tipo y grado de vaginismo para luego establecer un plan de terapia que puede durar en promedio 2 meses. Durante las sesiones de evaluación y tratamiento actúan los distintos especialistas educando y entregando técnicas que le permitan a la paciente (y su pareja) ir resolviendo su problema. Estas herramientas se entregan en forma de terapia psicológica para eliminar pensamientos erróneos y aproximarse a la pareja.

También se realizan ejercicios de relajación de los músculos del periné con automasajes y con dispositivos creados para éste fin , en forma de kinesioterapia y fisioterapia del piso pélvico. Por último hay algunos tratamientos farmacológicos que han demostrado ser útiles para complementar la terapia, como los ansiolíticos y relajantes musculares al actuar sobre el sistema nervioso central y sobre los músculos de la pélvis.

Hay algunos estudios en que se ha visto que el uso del Botox (MR), localmente, también logra una relajación de la musculatura afectada,
disminuyendo el dolor mientras se realiza la terapia física y psicológica antes descrita.

En conclusión, estamos frente a un problema muy complejo pero que tiene solución en las manos
adecuadas. Cómo consejo es relevante que frente a sintomatología que haga sospechar éste cuadro se consulte a un especialista. Es muy probable que las primeras preguntas se hagan a una amiga o a un familiar cercano y en esta situación es que la recomendación sea no retardar la consulta para el inicio del tratamiento oportuno.

CIP La Serena