Endometriosis, una enfermedad desconocida: La Historia de Camila Dupré

Endometriosis, una enfermedad desconocida: La Historia de Camila Dupré
Camila Dupré, maquilladora profesional y administradora de la empresa de su padre en el área logística. Actualmente Camila es embajadora de la Fundación Chilena de Endometriosis “Fuchen”, grupo de profesionales que se unieron para difundir y dar a conocer la lucha por un diagnóstico a tiempo contra la endometriosis y adenomiosis en Chile.
Camila fue diagnósticada de endometriosis en 2019. Fue en CIP La Serena, donde el equipo de profesionales liderado por el Dr. José Antonio Morales, logró diagnosticar y tratar su enfermedad y dar a Camila una major calidad de vida y una nueva forma de pensar en su futuro.
La Historia de Camila Cuando era adolescente me quejaba de Dolores en la zona abdominal. Pasé de médico en médico y todos me trataron de hipocondriaca y me mandaban a tomar antiinflamatorios. Me sentía poco escuchada y poco comprendida. Un día llegué a ver a un ginecólogo, ya que me sentía como si tuviera un embarazo de 5 meses. El caso era muy grave. Tenía un tumor quístico muy grande. El ginecólogo realiza un primer diagnóstico: Endometriosis. La endometriosis es cuando crece el endometrio fuera del útero. Esto produce tumores quisticos, puede producir infertilidad y mucho dolor en las menstruaciones. Fue así que me derivó con el Dr. Morales de CIP La Serena, especialista en la materia. Era urgente iniciar un tratamiento y así no arriesgar mi fertilidad.
Nunca tuve en mis planes ser mamá. Después enterarme que tengo endometriosis, cambió mucho mi manera de pensar, de ver la vida. Estaba tan shockeada, porque yo nunca tuve en mis planes ser mamá. A la primera consulta que fui, me sentía odiando al mundo. Le dije al Dr. algo así como: “No me importa esto, sácame el útero”… Creo que fue el shock de saber que tenía algo grave y además saber que esto requería de una cirugía de urgencia. Me enteré de algo súper fuerte y tener que saber que me tenía que operar en dos semanas más  fue súper chocante. Después cuando me operaron cambió radicalmente mi manera de pensar.
El proceso y la noticia de que me quedaban pocos óvulos Desde que supe de la enfermedad hasta que me operaron pasaron dos o tres semanas. No alcancé a procesar mucho la información y además me enteré que tenía problemas de fertilidad, que la enfermedad afectaría mis posibilidades de ser madre en el futuro. Cuando salí de la cirugía, lo primero que pensé: “Quizá pueda quedar infertil”. Antes de eso no lo había pensado y le pregunté al doctor Morales qué había pasado con mi fertilidad, ya que al final la cirugía fue más complicada de lo que imaginé.  Fue en ese momento que  me explicó que tenía menos posibilidades y que si quería quedar embarazada en un futuro, tendría que ser con ayuda profesional. Dos meses después de haberme operado, tuve control con el doctor Morales de CIP La Serena. Le comenté que quería hacerme el conteo de óvulos, ya que quedé muy preocupada por lo que me había explicado sobre los problemas de infertilidad que podrían haberse generado producto de la enfermedad y la operación. Me hice los exámenes. Yo tenía claro que mi situación era complicada. Yo no sabía sobre los resultados del examen. Antes los abrió el doctor Morales y me dio la noticia: “Mi reserva ovárica a mis 28 años era la de una mujer de 47 años”. Me sentí muy mal, muy triste y lo primero que le dije al doctor era que quería congelar mis óvulos para poder tener la posibilidad de ser madre en el futuro. Cuando el Doctor abrió el examen me dijo enseguida que mi reserva ovárica era muy baja y que si quería llegar a ser mamá en el futuro, existía la posibilidad de congelar mis óvulos. “Son pocos” -me dijo- “podemos rescatar de tres a cuatro”. Siempre fue súper claro pero súper enfático al decirme las cosas. Esto es algo que yo agradezco al Doctor Morales, que siempre ha sido muy empático, muy amable durante todo este proceso. Fue en ese momento que confirmé mi decisión de congelar mis óvulos y empezamos el tratamiento una semana después.
Estimulación Hormonal y mis miedos En CIP La Serena, me hicieron una estimulación hormonal, la que se llevó a efecto día por medio mas o menos. Tuve que comprar hormonas en un laboratorio, derivado por el doctor Morales. Debo confesar que en un comienzo estaba súper asustada porque le tengo miedo a las inyecciones y me contó el doctor que gran parte de las mujeres se inyectaban solas. En mi caso, me dieron la opción de derivarme con una enfermera si me complicaba mucho. El proceso fue un poco estresante ya que hay que ser muy constante y al principio mi cuerpo no reaccionaba al tratamiento. Esto la verdad me ponía muy triste. Ahí fue cuando el doctor Morales me dijo que iba a hablar con sus colegas para evaluar el tema del cambio de dosis o hacer un arreglo en el tema de la dosis hormonal. Ese día me fui muy triste a la casa, sin embargo, una llamada del doctor Morales me calmó, explicándome el nuevo calendario. Me dijo que no me preocupara que esto era normal debido a mi estado después de la endometriosis y que era por eso que mi cuerpo no reaccionaba bien. Después de unos días fui a la consulta de nuevo y mi cuerpo empezó a reaccionar. Todo esto lo hicimos acá en La Serena. Fue muy positivo para mi ya que me trataron con mucho cariño y fueron muy empáticos y muy profesionales durante todo el proceso. Después de la operación quedé con mucha confianza, ya que el Doctor Morales fue de los pocos médicos que no me trató de hipocondriaca, me entendió y me aclaró cualquier duda que yo tuviese. Además, él operó a mi hermana o menor hace unos años, entonces ya sabíamos que era un buen médico y por eso decidí hacerme el tratamiento acá en su clínica CIP La Serena y no en Santiago. Además que en Santiago no tenía a nadie que me inyectara y prefería tratarme con el doctor Morales porque me sentía más en confianza más cómoda y confio en él y también en todo su equipo.
La Decisión de congelar mis óvulos y tomar el control de mi vida Tomé la decisión de congelar mis óvulos porque sentía que la enfermedad se estaba apoderando de mí. Ya no estaba tomando las decisiones sobre mi cuerpo, sobre mi vida. Decidí que en caso que cambie de opinión en un futuro y decida tener hijos, formar una familia, mis óvulos congelados me lo podrían permitir y además porque quería decidir yo y no dejar que la enfermedad lo hiciera. Eso fue principalmente, tener la libertad de elegir y decidir. Bajo mi experiencia y habiendo vivido este proceso largo y estresante, recomiendo a las mujeres ser más cuidadosas con nuestra salud e ir a ver al ginecólogo constantemente. También les recomiendo hacerse el examen de reserva ovárica porque uno nunca sabe lo que puede estar pasando. Desde mi adolescencia me estaba pasando esto y no tenía idea lo que tenía. Por suerte a mi me diagnosticaron en poco tiempo, sin embargo no siempre sucede así y puede ser tarde para otras mujeres. Es por esto que recomiendo hacerse los exámenes para contabilizar los óvulos y congelarlos en caso de ser sugerido, ya sea por una enfermedad u otra cirscunstancia. Es clave conocer el panorama y decidí hacerlo acá en La Serena, porque el doctor Morales me dio toda la confianza y no me quería arriesgar a tratarme con otro profesional u otro equipo en otra ciudad.
Emocional y físicamente hay un impacto Al principio fue súper duro y la carga hormonal es súper fuerte. No a todas las mujeres les pasa pero yo sentí nauseas, estaba súper sensible. Yo hice todo rápido. Me enteré de mi baja reserva ovárica, lo que ya fue un shock emocional fuerte e hice todo muy rápido. Es estresante porque es un tratamiento emocionalmente fuerte, pero la verdad, después de que congele mis óvulos, descansé. Mi ánimo cambió a la semana. Es más, yo estoy con terapia y me encontraron más joven, mi ánimo cambió totalmente porque pude descansar, dejar de preocuparme de qué va a pasar con mi cuerpo, qué va a pasar en el futuro y tomé el control de mi cuerpo, de mi vida y me cambió la vida. Sinceramente me cambió el ánimo, me cambió todo. Tener la seguridad que tienes la opción de tomar el control de tus decisiones y esa posibilidad de da tranquilidad. Y lo mejor de todo, es que lo puedes hacer aquí mismo, en tu ciudad, cerca de tu familia.
La Decisión de ser un aporte y ayudar a otras mujeres Luego de toda esta gran experiencia vivida, tomé la decisión de ayudar a otras mujeres. Es por esta razón que inicié una campaña de difusión sobre la endometriosis y fui considerada para formar parte del equipo de FUCHENFundación Chilena de EndometriosisCamila Dupré   ¿Qué es la Endometriosis? La endometriosis es una enfermedad de causa desconocida, con manifestaciones clínicas que abarcan un amplio espectro, desde formas asintomáticas hasta otras que requieren varias intervenciones quirúrgicas y para la que no existe un tratamiento que quite la enfermedad. Debe ser considerada como una enfermedad crónica que requiere un plan de atención a largo plazo con el objetivo de optimizar el uso del tratamiento médico y evitar los procedimientos quirúrgicos repetidos. La enfermedad consiste en la implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial (glándulas y estroma) fuera del útero. La extensión de la enfermedad varía desde pocas y pequeñas lesiones hasta los grandes endometriomas ováricos y/o extensa fibrosis y adherencias que causan una marcada distorsión de la anatomía pélvica. Los depósitos ectópicos de endometrio se localizan en ovarios, peritoneo, ligamentos uterosacros y fondo de saco de Douglas, siendo raros los depósitos fuera de la pelvis, aunque puede afectar a cualquier órgano. Este tejido tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual, produciéndose sangrado y desprendimiento de este con la menstruación. Tiene capacidad para crecer, infiltrar e incluso diseminarse de forma similar al tejido tumoral, pero su transformación maligna es muy rara. También tiene componentes similares a la respuesta inflamatoria, con fibrosis y formación de adherencias.